viernes, 5 de julio de 2013

En tres minutos.

Voy con el tiempo contado...
Y no planee que fuera así.

No hay adiós sin lagrimas,
ni besos sin memoria.

Ya no se si aún me escuches,
entre llantos y tanto ruido de sirenas.

Quise pedir un tiempo extra,
tan solo tres minutos.

Pero sabes...
Me conformo con uno solo
en esta despedida de gala.

Y me largo con honores,
como un mártir al olvido.

¿Como contarte que hay esperanzas?
Que aun estando triste soy feliz.

Pues aunque la traición hoy me arrebata de tu vista,
siempre estaré presente en tu regazo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario